Diseño, inclusión y salud

Ya en los años noventa, con la aparición del concepto «diseño para todos» (con las plataformas Desing for All y Desing for Aging), se hizo evidente que la actividad del diseño había prestado una excesiva atención a un usuario demasiado estandarizado.

Las condiciones culturales, económicas, de género, de edad, mentales y físicas diferenciadas hacían necesario cambiar el paradigma de usuario pensando en un perfil mucho más amplio y no excluyente: de aquí la utopía del «diseño para todos». En este contexto, diversas prácticas han focalizado sus preocupaciones en colectivos o necesidades que incorporan ámbitos como la inclusión social y la salud.

En esta sesión, la segunda dentro del ciclo de diseño y transformación social, proponemos dos aproximaciones: Homelessfonts, un proyecto de Arrels Fundació, y el Patinet Pal-Joc, desarrollado por el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, con la intención de que su presentación aporte un debate en profundidad sobre esta responsabilidad expandida del diseñador.

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Homelessfonts
Homelessfonts nace de la colaboración entre Arrels Fundació, dedicada a la atención de personas sin techo de Barcelona, y The Cyrannos-McCann, una agencia de publicidad afincada en Barcelona. 

Homelessfonts es un proyecto que une diseño y realidad social. Personas que han vivido en la calle han cedido su letra para que, convertida en tipografía, la puedan utilizar particulares, empresas, diseñadores y agencias de comunicación y de publicidad. Desde el pasado junio, amantes de la tipografía y del diseño de Australia, Japón, Chile, Estados Unidos, Francia y España, entre otros países, se descargan la letra de Lluís, Gemma o Loraine para utilizarla en diferentes soportes y aplicaciones.

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Pal Joc, patinete portasuero
En la atención hospitalaria a pacientes pediátricos es frecuente observar, por los pasillos de las unidades, a niños con tratamiento de seroterapia pasear con sus padres con la ayuda de un palo portasueros con ruedas. En muchas de estas ocasiones el niño, habitualmente entre los tres y los siete años, va subido a las patas del palo portasueros y es arrastrado por un adulto que tira de este. A pesar de entender que esta es una práctica insegura y de haber informado a los responsables del niño de este hecho, la realidad se impone y es muy difícil contener la imaginación de los niños y la voluntad de estos de transformar en juguete cualquier elemento a su alcance. 

Por este motivo se plantea el presente proyecto de adaptación de un palo portasueros, que de una manera simultánea y segura permita cumplir con la función para la que fue diseñado (permitir el traslado autónomo de pacientes sometidos a seroterapia) y trasladar al niño subido a la base del mismo.

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Jueves 12 de marzo
A las 19 h
Mazda Space
Comerç 60, Barcelona
Presenta y conduce la sesión Jesús-Àngel Prieto
Aforo limitado
Acceso gratuito, inscripciones aquí