ADICCIONES PORQUESÍ

Hector Lorenzo y Rosa Llop.

Haciendo malabarismos con la barra de pan y el periódico, quién sabe si con la correa del perro entre los dientes, abres el buzón y sacas un fajo de recibos, facturas, ¿quiere usted comprar o vender su piso? y descuentos de Telepizza. Los miras uno a uno, distraído, mientras subes en ascensor. Un sobre ligeramente más pequeño, más sobrio, se ha colado entre tu correspondencia. Aún sabiendo de lo melodramático de tu actitud, permites que el pulso se acelere, que las pupilas se dilaten y la intriga se apodere de tu cuerpo. ¿Será, realmente, el Adicciones de esta semana?

Adicciones Porquesí es una iniciativa que revive el olvidado método postal para que un selecto grupo de elegidos reciban, cada semana de forma estricta, una pequeña pieza creada por alguno de los propios miembros del grupo. Quién espere grandes parafernalias, pentacromías o papeles estucados de altísimo gramaje y precio, está leyendo el artículo equivocado, ya que estos pequeños sobres contienen un DIN A4 plegado dos veces, impreso en blanco y negro o fotocopiado… una leve intervención para obtener espacio suficiente para su discurso narrativo. Pese a su sobriedad formal, caben en él la crítica, la ilustración, el cuento, la mofa, la obsesión, el vacío, la pesadilla, la alegría, el absurdo, la tristeza y todo lo que el autor de turno sea capaz de condensar en un A4.

Como proyecto nace en Septiembre del 2006, con la idea de un fanzine de mínimo formato y expresión (“…por el tema de páginas, por la idea del monográfico, de encontrar demasiados colaboradores...”) en la cabeza, y se ha desarrollado desde entonces con una periodicidad obsesiva. De hecho, esta puntualidad en las entregas es una de las pocas premisas que se han marcado sus artífices, “nos gusta más esta constancia, este bombardeo constante semanal, que, pongamos, la calidad del adicciones… si salen faltas de ortografía, salen faltas”.

El hecho de estar recibiendo estos trabajos diminutos por correo tradicional aumenta la necesidad de que la dosis sea puntual. Y teniendo en cuenta que el Adicciones lo crea alguien diferente cada semana, el esfuerzo de organización es importante. Todos sabemos cómo es organizar a grupos más o menos numerosos para que te echen un cable en un proyecto, y la gente de Adicciones Porquesí ya han colaborado con decenas y decenas de personas provenientes de distintos ámbitos que, de forma altruista (o bajo amenaza de no volver a recibir un correo en su vida) han participado creando algún número. Este proceso tenía que estar estructurado: “Teníamos un calendario con qué persona tenía que crear el siguiente Adicciones. Un viernes nos reuníamos con él, le contábamos de qué iba la historia, y una semana antes lo llamábamos para saber cómo lo llevaba. Entonces, o se lo construía él y nosotros sólo teníamos que fotocopiarlo o imprimirlo, doblarlo, meterlo en sobres, numerarlo, poner las direcciones de los adictos y enviarlo, o venía con la idea en la cabeza y entonces a todo el proceso se le sumaba la maquetación.

Conseguir que no todos los artículos estén creados por diseñadores gráficos (sólo Dios sabe cuán aburrido podría llegar a ser eso) es otra de las facetas más destacadas de Adicciones Porquesí. Han sido llamados a colaborar tanto grafistas como artistas, ilustradores, fotógrafos, escritores, amas de casa o gente inquieta en general. Cada uno plantea en su número sus inquietudes o bromas personales. Sus gustos y particular visión del mundo. Precisamente por eso el Adicciones es una auténtica sorpresa para quien lo recibe: nunca sabes, no sólo de qué tratará esta entrega en particular, sino tan siquiera quién la ha hecho y porqué. Y ese carácter ecléctico es el que le confiere una aura de misterio, ya que ningún colaborador ha firmado nunca sus trabajos, y este anonimato persistente despista: “Una vez nos hicieron una reseña en el MondoSonoro, en el apartado de fanzines, y la persona que lo escribió estaba convencida de que los creadores del Adicciones éramos uno o dos… la cual cosa, viendo el carácter que tiene la publicación, es casi imposible. Tendríamos que tener un tipo de personalidad tremendamente esquizofrénica.

Cuando se les pregunta sobre si hay un objetivo, un plan general para la existencia de Adicciones Porquesí, la respuesta es clara. Pese a los propósitos evidentes (reinventar los medios tradicionales, hacer buen uso de los modernos, hacer un proyecto personal que evada a los creadores por unas pocas horas de sus proyectos más profesionales, hacer la vida de un pequeño grupo de personas un poco más alegre…) hay uno general que está por encima de todos y que, por decirlo de alguna manera, mueve los hilos: crear vínculos entre personas, conocer gente, provocando a su vez que la gente se conozca. Es por eso que a veces, una de las ediciones es una invitación a una fiesta, a una cena, a un festival, dónde todos los adictos tienen la oportunidad de conocerse. “A veces las Adicciones eran una excusa para juntarse, para conocer gente y unirla… Aunque siempre decíamos que lo ideal sería al revés: conocer a una chica, irse a su casa y justo entrar, encima de la mesita, ¡descubrir que lleva recibiendo el Adicciones desde hace tiempo! Eso sería la ostia.

Es por eso que se da tanta importancia a que el vínculo entre emisor y receptor sea estrecho y bidireccional. Muchas de las propuestas de Adicciones se han enfocado a que sea el mismo receptor quien cree el número. En uno de esos indolentes Agostos, se envió a los adictos tres postales en blanco para que fueran individualizadas y enviadas: una para un amigo, otra para un enemigo y la tercera para la gente de Adicciones Porquesí. Saber que al otro lado hay alguien siempre ha sido motor y motivación.

A pesar de que Adicciones Porquesí, en su formato más tradicional, ha dejado de producir números (y todos, ellos y nosotros, esperamos que el parón sea algo eventual), está en estado de gestación avanzada otro proyecto bajo el amparo de la editorial: Preposiciones Indecentes. Siguiendo la misma línea conceptual, el mismo procedimiento formal (enviar periódicamente, cada quince días en este caso, un documento a un grupo nutrido de personas), Preposiciones pretende ser una serie conclusa que, a partir de las preposiciones que nos enseñaban en la escuela, unir las habilidades de un escritor y un ilustrador para crear piezas que contengan un cuento erótico y unas ilustraciones asociadas. Las preposiciones, como hemos comentado, son sólo el punto de partida. Puede que se conviertan en inspiración o pauta estilística: como en Adicciones, no hay leyes ni patrones, tan sólo crear un cuento erótico y unas ilustraciones derivadas, o viceversa.

En breves, las Preposiciones empezarán a llegar a las casas de unos cuantos afortunados, aunque se pretende que este proyecto tenga una mayor difusión que Adicciones: “Queremos hacer un poco más que los cien típicos y conseguir que llegue a más gente… Incluso dejarlo en lugares y que la gente los coja, sin estar, obligatoriamente, suscritos a nuestra agenda.” Tendréis que estar muy atentos.

Como sabéis, Adicciones Porquesí vienen a la Festa del Grafisme para hacer un taller, abierto a todo el mundo que esté interesado. Cuando se les pregunta qué harán exactamente en este taller, intentan mantener una cierta discreción (y nosotros, ¡tendréis que participar para verlo!), aunque la premisa básica, nos desvelan, es hacer que la gente cree sus propias postales con cualquier herramienta y las envíe a cualquier persona a la que se tenga algo que decir… poniendo a la disposición de los asistentes un pequeño catálogo de direcciones de personajes públicos. ¿Queréis enviar, por final, la postal que siempre habéis querido que Camilo Sesto lea? ¿O George Clooney? Adelante, no seáis tímidos, ellos, en el fondo, tienen tantas ganas de leerla como vosotros de enviarla.

Pese a que a los grafistas se nos pueda tachar de nostálgicos y ñoños, se agradece que se puedan recuperar medios ya abandonados como la correspondencia escrita, aprovechando a su vez las bondades de las nuevas tecnologías. Hacer, con un poco papel, esfuerzo, impresora y fotocopiadora y unas cuantas buenas ideas, que el buzón deje de ser ese monstruo traga-y-escupe dinero y que pueda volver a ser depositario de buenas intenciones y alguna buena noticia. “Esa es la magia, ¿no? Ahora que todo es intangible, recibir cosas físicas coge una fuerza brutal, y más cuando el resto son propaganda y facturas… recibir un sobre sorpresa, con una locura de diferente gente… es muy mágico.

“La iniciativa de Adicciones Porquesí salió de la mente de dos adictos a cosas variadas, Albert Cano y Michel Tofahrn, y Preposiciones Indecentes se fraguó en las cabezas predispuestas al erotismo de Alexis Barroso e Inma Viguera. Si queréis regodearos en las nuevas tecnologías, no habéis tenido suerte de estar en la lista de Adicciones o, simplemente, os gusta tener las cosas ordenaditas en archivos digitales, podéis entrar en www.adiccionesporquesi.net y bajaros los PDFs de las diferentes ediciones de la publicación, amén de otros regalos y sorpresas.”

GRRR Nº 16 - ES.FESTA DEL GRAFISME
GRRR Nº 16 - ES.FESTA DEL GRAFISME